lunes, 3 de agosto de 2009

La virgencita Maria aparece para recordarnos que debemos rezar siempre!


JMS “Rezad mucho”

Aparición: "Soy la Virgen le los pobres"
A las siete de la tarde, como en anteriores días, el jueves día 19 de enero, se aparece la Virgen. Un momento de silencio, luego la niña pregunta:- "¿Quién es usted mi bella Dama?La Señora contesta:-"Yo soy la Virgen de los pobres"


La Virgen entonces la dice: "Vengo a aliviar el dolor, hasta pronto"


Sexta Aparición: “Creed en Mí, yo creeré en vosotros” Estas últimas palabras son el eco del Evangelio donde también se dice: "Dad y se os dará". La sexta aparición tuvo lugar tres días después de la anterior, el miércoles, 15 de febrero de 1933. Parece ser que el sacerdote, padre Jamín dudaba, y pedía una prueba para poder creer en ellas.

La Virgen, al igual que en el Evangelio con el milagro de los panes y lo peces, nos dice que "creamos". La obra que debemos hacer -nos dice Jesucristo en el Evangelio- para salvarnos y para poder recibir el Pan de la vida (el pan de la Eucaristía, esto es, su Cuerpo y su Sangre sacramentados) es creer en Él.
El sacerdote había visto ya lo suficiente para poder poner sin miedo el acto de fe. Había visto cómo la niña se había convertido y mejorado en su rendimiento escolar, en especial en el religioso. Había visto el cambio sincero y extraordinario de su padre, que había sido la fuerza dominante de apatía y de rebelión contra la Iglesia, y ahora era un fiel creyente. Había por tanto suficientes indicios para poder creer sin miedo, no quizás para ser aprobado oficialmente por la Iglesia, pero sí para que el sacerdote en particular pudiese poner un acto de fe sincero y creer en ellas.
La Virgen comprende la situación difícil del sacerdote. La niña de su parroquia estaba declarando una visita celestial justamente al mismo tiempo que otra aparición, Beauraing, en el mismo país y en el mismo mes. Él estaba nervioso, preocupado por el que dirán de los demás. Pero la Virgen le pide fe, que se abra a Ella.
"Creed en Mí, yo creeré en vosotros.... "
Y le confía un secreto sólo para ella, con prohibición expresa de comunicárselo incluso a sus padres, secreto que nunca reveló.
A partir del instante en que el sacerdote cree y apoya de forma privada las apariciones, ocurren las sanaciones. El gran número de milagros que ocurrieron fue tan abrumador, que tomó por sorpresa a la Iglesia local. Las palabras de la Virgen se habían cumplido: "Creed en Mí, yo creeré en vosotros". O dicho en otros términos: "Ocupaos de mis cosas, y yo me ocuparé de las vuestras". Creed en Mí, entregaos de corazón a Mí, y yo atenderé vuestras preocupaciones, hasta con milagros sensibles suficientes en número y calidad, para la aprobación pontificia
.


Lunes, 20 de enero de 1933. Hay nieve y hace mucho frío. Al final del segundo rosario Mariette extiende los brazos. La bella Dama ha bajado como de costumbre y se lleva consigo a la niña hacia el manantial. Mariette se arrodilla en los sitios acostumbrados y reza cada vez que se para. La Virgen le dice:-"Querida niña, reza mucho".Después, con voz grave y dejando de sonreír, añade:-"Hasta pronto"


Octava Aparición: “Rezad mucho”
Jueves, 2 de marzo de 1933. Llueve torrencialmente, pero en cuanto se aparece la Virgen, para, el cielo se aclara y las estrellas brillan. La Virgen lucía más hermosa y más sublime que nunca, pero en esta ocasión no sonrió, pues iba a ser su última visita, el final de las apariciones en Banneux y le dijo:-
Soy la Madre del Salvador, Madre de Dios Rezad mucho. Adiós.Y poniendo sus manos sobre la vidente, la bendijo y se fue. Según se iba, las nubes cubrieron el cielo otra vez, y la lluvia volvió a caer igual o más que antes.


Significado de los Hechos


María nos revela que es la Madre de la Persona Divina de su Hijo, Nuestro Salvador y Señor, y en consecuencia es Madre de Dios. Todos sabían que era la Virgen, pero Ella quiso dejar claro ese testimonio final de Quién era para que todos sus hijos, también los no católicos, tuvieran un alivio en los terribles momentos que iban llegar (Segunda Guerra Mundial). La entrada en Ella es por medio de la Fe: "Crean en Mí..."
La marcha hacia la Fuente tiene lugar cuatro veces. La conversión es un paso a retomar todos los días. El camino que recorre la niña es una imagen de nuestra vida cotidiana. Debemos salir de nuestra casa, de nosotros mismos, sacrificarnos y abrimos a los demás.
La fuente es imagen de Cristo. La Virgen nos conduce al manantial de la Vida Eterna. La vida está llena de obstáculos, de caídas como las que vivió su Hijo con la cruz a cuestas, camino del Calvario -eso significan las paradas, donde la niña se arrodilla- pero hay que levantarse para llegar hasta el final, donde está la Fuente que nos da la Salud (salvación) y la Vida (Gloria eterna).
En Bélgica, una vez más, María nos llama con el mismo pedido de oración que expresa en tantos lugares Marianos. Como en Medjugorje, Fatima, Ruanda o Lourdes, Ella elige a niños para entregar su llamado. La pureza de sus corazones es el campo fértil en que la Niña de Galilea siembra las semillas de su mensaje, porque sabe que la cizaña aún no ha brotado en ellos. Es el tiempo adecuado para poner el germen que hará de ellos unos pequeños soles que imitarán el Rostro de Jesús.