miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ayudar a todos, tratar a cada uno como Cristo lo hubiera hecho en nuestro lugar.


JMS Evangelio del dia 2 de Septiembre de 2009

Salmo 85, 3.5

Ten Piedad de mi, Señor, porque te invoco todo el día. Tú Señor eres bueno e indulgente, rico en Misericordia con aquellos que te invocan.

Oremos:
Dios Todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de Tu Nombre, para que, por el aumento de nuestra piedad, afirmes en nosotros lo bueno y, mediante una atenta solicitud, lo conserves constantemente. Por Nuestro Señor Jesucristo.


Evangelio:

Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. Enseguida ella se levantó y se puso a servirlos. Al atardecer, todos los que tenian enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y El, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. De muchos salian demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero El los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabian que era el Mesías.

Cuando amaneció, Jesús salió y se fué a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, Querian retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero El les dijo: "Tambien a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado".

Y predicaba en las sinagogas de toda Judea.

San Lucas 4, 38-44.


Reflexion del evangelio:

Jesús imponia la mano sobre cada uno de los enfermos. Si hubiese querido, podría haber hecho el milagro de una curación masiva, pero no. El viene por cada uno. Claro esto no puede interesarnos si solo buscamos obtener lo que queremos y nada mas. Pero cuando comprendamos que nos ama y nos llama por nuestro nombre, entonces comenzamos a vivir el cielo en la tierra y nuestra vida cristiana cambiará.

Propósito:

Buscaré y recortaré alguna lámina del Evangelio para regalarlo a algunos niños, así contemplen la vida de Jesús.


Meditemos:

El poder de Jesús trae todo lo bueno,; la salud, el servicio y la comunión. Jesús pone en ejercicio su poder para expulsar el mal. Todos los que se sienten nesecitados, todos los que ven flaquear sus fuerzas, acuden a Jesús. El Reino de Dios se realiza en medio de los pobres y los enfermos, de los que hacen lugar para que Dios venga a Reinar.
Los pesares que agobian a la humanidad solo hallan respuesta y consuelo en la oracion
La amistad que Dios nos brinda en Cristo hay que descubrirla en medio del mundo que nos toca vivir. La falta de quietud espiritual, el nerviosismo o la depresion y el desaliento reflejan un espiritu enfermo.
Hay en muchos una preocupacion exagerada hacia la propia inquietud, una interrogacion ansiosa
ante los menores síntomas de cualquier malestar. Parecería que se exigen milagros de vida, cuando ella no nos debe nada y todo se lo hemos de dar nosotros. Muchos quedan defraudados por esto y van adquiriendo un gesto pesimista y amargo que los llena de soledad interior y de disgusto, como si respiraran en el vacío.
Debemos recordar que Dios nos creó para El, y no debemos descansar hasta reposar en su corazón.
"Vengan a Mí todos los que esten afligidos y agobiados y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de Mí, que soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio"., nos dice el Señor en Mateo 11, 28-29.
Bebamos en "la fuente del Espiritu" orando con el corazon, con reflexión, devolviendo amor a tanto amor, para así curar la enfermedad de nuestros corazones afligidos.
Solo si miramos a Cristo, si le amamos, venceremos la pereza y la comodidad, saldremos de la torre de marfil que cada uno tiende a construirse a su alrededor, haremos que muchos ciegos vean a Cristo, que muchos sordos le oigan, que muchos paralíticos caminen a su lado, pues el Señor cuenta con nuestra colaboración.