miércoles, 18 de noviembre de 2009

El Reino del querer Divino en medio de las criaturas



JMS « Yo amo tanto al hombre como a mí mismo; queriendo formar en su corazón la sede de mi Voluntad, quiero infundirle mi misma divinidad... »

« Vivir en la Divina Voluntad significa vivir inseparablemente de Dios, no hacer nada por sí mismo, porque ante la Divina Voluntad el alma se siente incapaz de todo. No pide órdenes, ni las recibe, porque se siente incapaz de ir sola; y dice: "Si quieres que haga, hagámoslo juntos, y si quieres que vaya, vayamos juntos."

Ánimo , no te aflijas; seguiré adelante y tú ven a mi querer, vive en él, para que la tierra ya no sea tu morada, sino que tu morada sea presisamente Yo, y así estaras del todo seguro, Mi querer tiene el poder de hacer transparente al alma; lo mque Yo hago se refleja en ella: si pienso mi pensamiento se refleja en su mente y se vuelve la luz, y el suyo, como luz, se refleja en el Mío; si miro, si hablo, si amo, etc., como otras tantas luces se reflejan en ella y ella en mí, de manera que estamos en continuos reflejos, en comunicacion incesante, en amor recíproco Y puesto que Yo estoy en todas partes, los reflejos de estas almas me llegan en el cielo, en la tierra, en las Hostias Sacramentales, en los corazones de las criaturas, donde quiera; y siempre doy luz y luz me envían, doy amor y amor me dan; son mis moradas en la tierra, en las que me refugio del asco que me dan las otras criaturas. Vivir en Mi Voluntad, es vivir como hijo; el solo hacer mi voluntad, en comparacion, se puede decir que es vivir como un ciervo. En el primer caso, lo que es del Padre, es del hijo; y ademas es bien sabido como los ciervos estan obligados a hacer mas sacrificios que no los hijos. A ellos le toca llevar a cabo los trabajos mas fatigosos, mas humildes, con frio o calor, viajando a pie, y cosas parecidas...
Este vivir en mi querer es el don mas grande que Yo quiero hacer a las criaturas. Mi bondad quiere hacer cada vez mayor ostentacion de amor hacia las criaturas, y habiendoles dado todo, y no teniendo ya nada mas que darles para hacer que me amen, quiero darles el don de Mi Voluntad, para que al poseerla la aprecien y amen El Gran Bien que poseen."
Palabras de Jesús a Luisa Piccarreta- La pequeña hija de la Divina Voluntad.

Oración a la Santísima Trinidad para la glorificación de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta

Oh Augusta y Santisima Trinidad
Padre, Hijo y Espiritu santo.
Te Alabamos y te damos gracias
por el don de la santidad
de tu sierva fiel Luisa Piccarreta

Ella vivió !oh, Padre!, en tu Divina Voluntad
conformándose, bajo la acción de Espíritu Santo,
a tu Hijo obediente hasta la muerte de cruz,
víctima y hostia agradable a ti
coperando con la obra de la redención del género humano

Sus virtudes de obediencia y humildad,
de sumo amor a Cristo y a la Iglesia,
nos inducen a pedirte el don de su
glorificación sobre la tierra,
para que resplandezca ante todos tu Gloria,
y tu Reino de verdad, de justicia y de amor
se difunda hasta los confines de la tierra
con el particular carisma del
Fiat Voluntas tua sicut in caelo et in terra

Recurrimos a sus méritos para obtener de ti,
Santísima Trinidad, la gracia particular que te pedimos
(aquí se pide la gracia)
con la intención de cumplir tu Divina Voluntad.
Amén

Tres Gloria al Padre Padre Nuestro Reina de los santos, ruega por nosotros. Trani, 29 ottobre 2005 S.E Monseñor Juan Bautista Arzobispo de TRANI - BARLETTA - BISCEGLIE. TITULAR de NAZARETH

Así que a quien vive en la Divina Voluntad le resulta imposible obrar solo; es más, siente náusea de su modo de obrar humano, aunque sea santo; porque en la Divina Voluntad todas las cosas, hasta las más pequeñas, toman otro aspecto; adquieren nobleza, esplendor, santidad divina, potencia y belleza divinas, se multiplican al infinito y en un instante hacen todo; y después de haber hecho todo dice: "Yo no he hecho nada, lo ha hecho Jesús, y éste es todo mi gozo, que a pesar de lo miserable que soy, Jesús me ha dado el honor de tenerme en la Divina Voluntad para hacerme hacer lo que él ha hecho."

De manera que el enemigo no puede molestar a esta alma de si ha hecho bien o mal, poco o mucho, porque todo lo ha hecho Jesús y ella junto con Jesús.

Es la más pacífica, no está sujeta a ansiedad alguna, no ama a nadie y ama a todos, pero en modo divino; y se puede decir que es la repetidora de la vida de Jesús, el órgano de su voz, el latido de su Corazón, el mar de sus gracias.

¡Oh, cómo quiero darles a conocer a todos que la verdadera santidad está en hacer mi Voluntad y vivir en el Querer Divino! »