miércoles, 15 de septiembre de 2010

"Conviene acostumbrarse a los sufrimientos que Jesús os manda. Jesús que no puede soportar veros sufrir, vendrá a solicitaros y a confortaros, ..


JMS ...infundiendo nuevo ánimo en vuestro espíritu" Padre Pio
"
...flotábamos como sostenidos por el amor del Señor, mientras la Sangre de Jesús se derramaba sobre nosotros como una ola gigantesca que barría las almas de los asistentes, desde el Cáliz que sostenía Ignacio. Y el Cuerpo hecho Pan nos iluminaba como un sol que destellaba cubriendo el templo y la gente. Esos sentimientos brotaban de nuestras almas."
Dios derrama sobre el mundo, de cuando en cuando, a un sacerdote como el Padre Ignacio. Como dijo alguien alguna vez: “con mil Padre Pios, el mundo sería distinto”. Yo digo hoy: los cristianos debemos aprender del modo que Dios tiene de actuar, imitemos a estos santos hombres de Dios, vivamos para y por la Eucaristía. de reminiscencias del Padre Pio. Fuente Reina del Cielo.
El corazón de nuestro divino Maestro no conoce más que la ley del amor, la dulzura y la humildad. Poned vuestra confianza en la divina bondad de Dios, y estad seguros de que la tierra y el cielo fallarán antes que la protección de vuestro Salvador.Caminad sencillamente por la senda del Señor, no os torturéis el espíritu. Debéis detestar vuestros pecados, pero con una serena seguridad, no con una punzante inquietud. Santo Padre Pio.

Hoy comienza La Novena al Santo Padre Pio Aqui

Sitio especial dedicado al Santo Padre Pio de Pietrelcina


Meditacion con el Catecismo Catolico

La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 P 4,8).

1435 La conversión se realiza en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la atención a los pobres, el ejercicio y la defensa de la justicia y del derecho (Am 5,24; Is 1,17), por el reconocimiento de nuestras faltas ante los hermanos, la corrección fraterna, la revisión de vida, el examen de conciencia, la dirección espiritual, la aceptación de los sufrimientos, el padecer la persecución a causa de la justicia. Tomar la cruz cada día y seguir a Jesús es el camino más seguro de la penitencia (cf Lc 9,23).

1436 Eucaristía y Penitencia. La conversión y la penitencia diarias encuentran su fuente y su alimento en la Eucaristía, pues en ella se hace presente el sacrificio de Cristo que nos reconcilió con Dios; por ella son alimentados y fortificados los que viven de la vida de Cristo; "es el antídoto que nos libera de nuestras faltas cotidianas y nos preserva de pecados mortales" (Cc. de Trento: DS 1638).

1437 La lectura de la Sagrada Escritura, la oración de la Liturgia de las Horas y del Padre Nuestro, todo acto sincero de culto o de piedad reaviva en nosotros el espíritu de conversión y de penitencia y contribuye al perdón de nuestros pecados.

El mejor vestido, el anillo y el banquete de fiesta son símbolos de esta vida nueva, pura, digna, llena de alegría que es la vida del hombre que vuelve a Dios y al seno de su familia, que es la Iglesia. Sólo el corazón de Cristo que conoce las profundidades del amor de su Padre, pudo revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y de belleza.

Catecismo de la Iglesia Catolica


Aqui un ejemplo del Padre pio y sus visiones del pecado

Un hijo espiritual del Padre Pío que habitó en Roma, estando junto a algunos amigos, por vergüenza, no hizo lo que se debe hacer al pasar al frente de una Iglesia, una pequeña reverencia en señal de saludo a Jesús sacramentado, levantándose el sombrero. He aquí entonces repentina y fuertemente escucha una voz - la voz de Padre Pío - y una palabra: "¡Cobarde!" Fuè después de algún tiempo a San Giovanni Rotondo y sintió al Padre Pío que le dijo: "Atento, esta vez te he regañado solamente, la próxima vez te daré una bonita bofetada."

En este sitio encontraras mas testimonios de personas que han ido a confesarse con el Santo Padre Pio y el les dijo sus pecados.

Unas palabras del Padre Ignacio