miércoles, 29 de diciembre de 2010

Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la


..tierra".Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de malcontra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos." (Mt 5,3-12)
JMS
ORACIÓN DE ENTREGA (SAN IGNACIO DE LOYOLA)

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me disteis, a Vos, Señor, lo torno.
Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan.
Amén. "La enseñanza ignaciana lleva a encontrar a Dios en medio del mundo, en nuestra sociedad, entre los hombres, en el trabajo, en la familia, en la lucha. Habiéndonos encontrado con un Dios que nos hace volver la mirada hacia los hombres y nos envía a ayudarlos, podemos encontrar a este Dios en cualquier lugar o situación donde nos haya enviado. Allí no solo encontramos a Dios, sino que colaboramos con Él para su mayor gloria." Para saber mas acerca de San Ignacio clik aqui
Jesús proclama bienaventurados (dichosos, felices, afortunados) a los que lloran, es decir, a quienes en esta vida llevan algo más de cruz: enfermedad, incapacidad, dolor físico, pobreza, difamación, injusticia... Porque la fe cambia de signo al dolor, que, junto a Cristo, se convierte en una “caricia de Dios”, en algo de gran valor y fecundidad.
Estos fueron rescatados de entre los hombres como primicias ofrecidas a Dios y al Cordero. Estos acompañan al Cordero dondequiera que va.
La Cruz, el dolor y el sufrimiento, fue el medio que utilizó el Señor para redimirnos. Pudo servirse de otros medios, pero quiso redimirnos precisamente por la Cruz. Desde entonces el dolor tiene un nuevo sentido, solo comprensible junto a Él.
El Señor no modificó las leyes de la creación: quiso ser un hombre como nosotros. Pudiendo suprimir el sufrimiento, no se lo evitó a sí mismo. Aunque alimentó milagrosamente a muchedumbres enteras, Él quiso pasar hambre. Compartió nuestras fatigas y nuestras penas. El alma de Jesús experimentó todas las amarguras: la indiferencia, la ingratitud, la traición, la calumnia, el dolor moral en grado sumo al cargar con los pecados de la humanidad, la infamante muerte de cruz. Sus adversarios estaban admirados por lo incomprensible de su conducta: Salvó a otros y a sí mismo no puede salvarse.
Después de la Resurrección, los Apóstoles serían enviados al mundo entero para dar a conocer los beneficios de la Cruz. Era preciso que el Mesías padeciera esto, explicará el mismo Señor a los discípulos de Emaús.
El Señor quiere que evitemos el dolor y que luchemos contra la enfermedad con todos los medios a nuestro alcance; pero quiere, a la vez, que demos un sentido redentor y de purificación personal a nuestros sufrimientos y dolores; también a los que nos parecen injustos o desproporcionados. Esta doctrina llenaba de alegría a San Pablo en su prisión, y así se lo manifestaba a los primeros cristianos de Asia Menor: Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros, y suplo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia.
No les santifica el dolor a aquellos que sufren en esta vida a causa de su orgullo herido, de la envidia, de los celos, etc. ¡Cuánto sufrimiento fabricado por nosotros mismos! Esa cruz no es la de Jesús, sino que surge precisamente por estar lejos de Él. Esa cruz es nuestra, y es pesada y estéril. Examinemos hoy en nuestra oración si llevamos con garbo la Cruz del Señor.
Frecuentemente esa Cruz consistirá en pequeñas contrariedades que se atraviesan en el trabajo, en la convivencia: puede ser un imprevisto con el que no contábamos, el carácter de una persona con la que necesariamente hemos de convivir, planes que debemos cambiar a última hora, instrumentos de trabajo que se estropean cuando más nos eran necesarios, dificultades producidas por el frío o el calor, incomprensiones, una pequeña enfermedad que nos hace estar con menos capacidad de trabajo ese día...
El dolor –pequeño o grande–, aceptado y ofrecido al Señor, produce paz y serenidad; cuando no se acepta, el alma queda desentonada y con una íntima rebeldía que se manifiesta enseguida al exterior en forma de tristeza o de mal humor. Ante la Cruz pequeña de cada día hemos de tomar una actitud decidida y cargar con ella. El dolor puede ser un medio que Dios nos envía para purificar tantas cosas de nuestra vida pasada, o para ejercitar las virtudes y para unirnos a los padecimientos de Cristo Redentor, que, siendo inocente, sufrió el castigo que merecían nuestros pecados.

Las tribulaciones del mundo están llenas de pena, y vacías de premio; pero las que se padecen por Dios se suavizan con la esperanza de un premio eterno.
San Efrén

No hay hombre en el mundo sin tribulación, aunque sea rey o papa. Y ¿quién es el que esta mejor? Ciertamente, el que padece algo por Dios.Tomas Kempis Imitación de Cristo, I, 22, 3
ORACIÓN
¡Oh Dios mío, que habéis dispuesto se salven vuestros escogidos por medio de los sufrimientos y de la Cruz! Ayudadme a soportar los míos con el espíritu de paciencia y resignación de que nos ha dejado Vuestro unigénito Hijo Jesucristo tan grandes ejemplos, y haced que en todas nuestras aflicciones, ya del alma, ya del cuerpo, repitamos con fe y sumisión las tiernas palabras que os dirigió él en medio de su dolorosa agonía. Padre mío, no se haga mi voluntad, sino la vuestra!" Amen.

Decia Santa Teresita del Niño Jesus:"...
Cada mañana hago el propósito de practicar la humildad, y por la noche reconozco que he vuelto a cometer muchas faltas de orgullo. Al ver esto, me tienta el desaliento, pero sé que el desaliento es también una forma de orgullo. Por eso, quiero, Dios mío, fundar mi esperanza sólo en Ti. Para alcanzar esta gracia de tu infinita misericordia, te repetiré muchas veces: ¡Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo!"
Fuentes: Devocionario

Yo soy la vid y ustedes los sarmientos, dice el Señor; el que permanece en mí y en el cual yo permanezco, ése dará fruto abundante.


JMS "El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como él vivió."

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11

Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios: en que
cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus
mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquél que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como él vivió.
Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que han escuchado y, sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya. Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en las tinieblas. Quien ama a
su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
san Juan 2, 3-11

Salmo 33
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor; que se alegre su pueblo al escucharlo.
El Señor me libró de todos mis temores.

Proclamemos qué grande es el Señor y alabemos su nombre. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
El Señor me libró de todos mis temores.

Vuélvanse a él y quedarán radiantes, jamás se sentirán decepcionados. El Señor siempre escucha al afligido, de su tribulación lo pone a salvo.
El Señor me libró de todos mis temores.

A quien teme al Señor, el ángel del Señor lo salva y cuida. ¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor; dichoso quien en él confía.
El Señor me libró de todos mis temores.

Hoy se lee el Evangelio según san Lucas 2, 22-35


Meditacion

Ahora, asi dice el Señor, tu creador, Jacob, tu plasmador Israel.

"No temas, que Yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre: tú eres mío.

Si pasas por las aguas , Yo estoy contigo.

si por los rios, no te anegarán.

Si andas por el fuego, no te quemaras,

ni la llama prenderá en ti por que Yo Soy el Señor tu Dios,

Santo de Israel, tu salvador."

Isaías 43, 1-2


“La caridad, que es como un generoso desorbitarse de la justicia, exige primero el cumplimiento del deber: se empieza por lo justo; se continúa por lo más equitativo...; pero para amar se requiere mucha finura, mucha delicadeza, mucho respeto, mucha afabilidad”.

La mejor manera de promover la justicia y la paz en el mundo es el empeño por vivir como verdaderos hijos de Dios. Si los cristianos nos decidimos a llevar las exigencias del Evangelio a la propia vida personal, a la familia, al trabajo, al mundo en que diariamente nos movemos y del que participamos cambiaríamos la sociedad haciéndola más justa y más humana. El Señor, desde la gruta de Belén, nos alienta a hacerlo. No nos desanime el que nos parezca que aquello que está a nuestro alcance es, quizá, poca cosa. Así transformaron el mundo los primeros cristianos: con una labor diaria, concreta y, en muchos casos, pequeña a primera vista.

La fraternidad entre los hombres nos mueve a ejercer unos con otros este ministerio de consolación y ayuda: Consolaos mutuamente, pedía San Pablo. Porque hay mil cosas que tienden a separarnos, pero el dolor une.

Pero nos sucede en ocasiones que ante una situación dolorosa no sabemos cómo acertar. Quizá si nos recogemos un instante en oración y nos preguntamos qué haría el Señor en esas mismas circunstancias tengamos abundante luz. A veces bastará hacer un rato de compañía a esa persona que sufre, conversar con ella en tono positivo, animarla a que ofrezca su dolor por intenciones concretas, ayudarle a rezar alguna oración, escucharla, etcétera.

Cuando en estos días tantas personas se olvidan del sentido cristiano de estas fiestas, nosotros pondremos la luz y la sal de las pequeñas mortificaciones, bien seguros de que así damos una alegría al Señor y contribuimos a acercar a Belén a otras almas.

La contemplación frecuente de María junto a la Cruz de su Hijo nos enseñará a ofrecer nuestros dolores y sufrimientos, y a tener una gran compasión de los que sufren. Pidamos hoy que nos enseñe a santificar el dolor, uniéndolo al de su Hijo Jesús. Pidamos a Nuestra Madre La Virgen Maria que nos ayude a amar la mortificación y el sacrificio voluntario, a ofrecer el dolor y a compadecernos de quienes sufren.


Accion de Gracias

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de Bendiciones espirituales y celestiales.

Él nos ha elegido en Cristo antes de crear el mundo, para que fuesemos santos he irreprochables a sus ojos. Por puro amor nos ha predestinado a ser sus hijos adoptivos, por medio de Jesucristo y conforme al Beneplácito Divino de Su Voluntad.

Por Todo te doy gracias, Padre

Gracias Dios de la Vida
por regalarme la vida, mi familia,
mi vocación, mis amigos...

Gracias Dios de la Vida
por la gente que pusiste en mi camino
(y hago silencio y memoria,
y el recuerdo se hace fiesta y encuentro).
Me ayudaron a descubrir los desafíos del Reino...


Gracias Dios de la Vida
por los dones que me diste
ayúdame a ponerlos al servicio de todos,
partiendo de los más pobres...


Gracias Dios de la Vida
por haber nacido en estos tiempos,
tan ricos en desafíos para construir el Reino...

Gracias por el don
de un nuevo año
de vida.
En este día quiero
tender de nuevo mi mano hacia Tí,
y descubrir tu mirada,
para encontrarme en el silencio de mi interior,
con esta sola palabra:

¡Gracias!

Marcelo A. Murúa


domingo, 19 de diciembre de 2010

Oh, Señor, concedenos que siguiendo el ejemplo de la Inmaculada Virgen Maria, podamos cumplir humildemente Tu Voluntad..


JMS "Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos." Apoc 3, 20


Salmo 24
Levanten la cabeza, se acerca la salvacion

Muestrame, Señor tus caminos, enseñame tus senderos. Guiame por el camino de Tu fidelidad; enseñame porque Tu Eres Mi Dios y Mi Salvador.

Levanten la cabeza, se acerca la salvacion

El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados; El guia a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.

Levanten la cabeza, se acerca la salvacion


Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza. El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza.

Levanten la cabeza, se acerca la salvacion


Oracion

Señor, manifiesta tu poder y ven, para que tu proteccion salvadora nos libre de la constante amenaza de nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

En este tiempò de espera, llamado adviento, nos preparamos nuevamente a recibir al niño Dios, en nuestros corazones. Muchos nos hablan de la preparacion a un año nuevo y es comun desearnos mutuamente felicidad, paz y prosperidad. Es importante la preparacion interior, la conversacion con El Señor, la actitud interior tiene que ver con nuestro modo de rezar.
El Espiritu Santo Ora en nosotros.
Rom 8-26 La oracion de gratitud es la oracion que brota de la certeza de los dones de Dios. En la oracion de Alabanza reconocemos admirados la grandeza de Dios, Su Bondad, Su Misericordia, todo lo que despierta nuestro asombro y nuestro amor. En la oracion de arrepentimiento, recurrimos al Señor, pidiendo su perdon sabiendo que al ofender a nuestro prójimo tambien lo hemos ofendido a El, por eso acudimos a Su Perdon y Misericordia, en esta oracion manifestamos nuestra fragilidad y nuestra confianza en Dios, el único capaz de renovarnos interiormente con Su Amor. La Oracion se reconoce por sus frutos: si estoy creciendo de algun modo en el amor a los hermanos, estoy rezando bien, si no hay algo que tengo que revisar, por el amor concreto, ese que se transforma en servicio; "...el amor de un padre que va a trabajar aun en algo que no le gusta, para llevar el pan a sus hijos, o el amor de una madre que se queda despierta porque uno de sus hijos no se siente bien, o el amor de un amigo que acompaña en un momento dificil, o el mayor amor en el servicio a los pobres y mas necesitados." Hoy le pedimos al Señor, la gracia de crecer en nuestra amistad con El y con el corazon renovado por Su Espiritu de Amor, podamos anunciar la Buena Noticia; Jesus niño Dios quiere nacer en nuestros corazones una vez mas. Que Nuestra Madre Maria sea nuestra maestra de oracion y aprendamos de Ella a servir a Jesus.

Oremos

Señor, Gracias por los amigos que nos has regalado.
Te pido por cada uno de ellos: que esten siempre a tu lado.
Que jamas se les olvide que, por Ti son amados
y sepan todos cargar con la cruz que les has dado.
Que la generosidad este, en su caracter marcada,
y que todo tipo de egoismo sea totalmente superado.
Para ellos, la fidelidad de un valiente soldado,
La Paz y serenidad de un santo a Ti consagrado.
La alegria es distintivo de todo fiel bautizado;
Que ninguno se encuentre solo, triste o angustiado.
Tampoco cansado, atribulado molesto o malhumorado.
Que las preocupaciones o dramas sean cosas del pasado.
Y que despues de una vida vivida intensamente a Tu Lado,
alcancen un cielo muy grande , merecido y esperado.
Amen.


Reflexiones aqui

domingo, 12 de diciembre de 2010

“Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas... mira cuán grande es la mies, e intercede junto al Señor para que infunda hambre de santidad en todo el

... Pueblo de Dios...”
JMS Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Hoy fiesta de La Virgen de Guadalupe en Mexico meditamos con el Evangelio segun San Lucas
san Lucas 1, 39-48

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".
Entonces dijo María:
"Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de Júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava".
Palabra del Señor.

(Nota; este evangelio no corresponde al evangelio del dia)
Aqui Evangelio del dia 12 de diciembre de 2010

del salmo 33

Bendigo al Señor en todo momento.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor, que los humildes lo escuchen y se alegren.
Bendigo al Señor en todo momento.

Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos, juntos su nombre. Yo consulté al Señor y me respondió, me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento.

Contémplenlo y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias.
Bendigo al Señor en todo momento.

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él.
Bendigo al Señor en todo momento.

Todos sus santos teman al Señor, porque nada les falta a los que lo temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.
Bendigo al Señor en todo momento.

Meditacion

La devoción a la Virgen de Guadalupe en México tiene su origen en los comienzos de su evangelización, cuando los creyentes eran aún muy pocos. Nuestra Señora se apareció en aquellos primeros años a un indio campesino, Juan Diego, y lo envió al Obispo del lugar para manifestarle el deseo de tener un templo dedicado a Ella en una colina próxima, llamada Tepeyac.
Le dijo la Virgen en la primera aparición: “en este santuario le daré a las gentes todo mi amor personal, mi mirada compasiva, mi auxilio, mi salvación: porque Yo, en verdad, soy vuestra Madre compasiva, tuya y de todos los hombres... Allí les escucharé su llanto, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores”.

El Obispo del lugar, antes de acceder a esta petición, pidió una señal. Y Juan Diego, por encargo de la Señora de los Cielos, fue a cortar un ramo de rosas, en el mes de diciembre, sobre la árida colina, a más de dos mil metros de altura. Habiendo encontrado, con la consiguiente sorpresa, las rosas, las llevó al Obispo. Juan Diego extendió su blanca tilma, en cuyo hueco había colocado las flores. Y cuando cayeron en el suelo “apareció de repente la Amada Imagen de la Virgen Santa María, Madre de Dios, en la forma y figura que ahora se encuentra”. Esa imagen de Nuestra Señora de Guadalupe quedó impresa en la rústica tilma del indio, tejida con fibras vegetales.

Representa a la Virgen como una joven mujer de rostro moreno, rodeada por una luz radiante.

María dijo a Juan Diego, y lo repite a todos los cristianos: “¿No estoy Yo aquí, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No estás por ventura en mi regazo?”. ¿Por qué hemos de temer, si Ella es Madre de Jesús y Madre de los hombres?

Con la aparición de María en el cerro del Tepeyac comenzó en todo el antiguo territorio azteca un movimiento excepcional de conversiones, que se extendió a toda América Centro-Meridional y llegó hasta el lejano archipiélago de Filipinas. “La Virgen de Guadalupe sigue siendo aún hoy el gran signo de la cercanía de Cristo, al invitar a todos los hombres a entrar en comunión con Él, para tener acceso al Padre. Al mismo tiempo, María es la voz que invita a los hombres a la comunión entre ellos....

Hoy pedimos a Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe que se muestre como Madre compasiva con nosotros, que nos haga anunciadores del Evangelio, que sepamos comprender a todos, participando de sus gozos y esperanzas, de todo lo que inquieta su vida, para que, siendo muy humanos, podamos elevar a nuestros amigos al plano sobrenatural de la fe. “¡Reina de los Apóstoles! Acepta nuestra prontitud para servir sin reserva a la causa de tu Hijo, la causa del Evangelio y la causa de la paz, basada sobre la justicia y el amor entre los hombres y entre los pueblos”.


Oración a la Virgen de Guadalupe

Préstame Madre tus ojos, para con ellos poder mirar, porque si con ellos miro, nunca volveré a pecar.
Préstame Madre tus labios, para con ellos rezar, porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar.
Préstame Madre tu lengua, para poder comulgar,
pues es tu lengua patena de amor y santidad.
Préstame Madre tus brazos, para poder trabajar, que así rendirá el trabajo una y mil veces más.
Préstame Madre tu manto, para cubrir mi maldad, pues cubierta con tu manto al Cielo he de llegar.
Préstame Madre a tu Hijo, para poder yo amar.
Si tu me das a Jesús, qué más puedo yo desear
y ésta será mi dicha por toda la eternidad.
Amén.


Sitio oficial de La Virgen de Guadalupe

Milagro sobre una imagen de la Guadalupana en Cochabamba, Bolivia

miércoles, 1 de diciembre de 2010

darse a los demás: ser compasivos y tener misericordia.



JMS Que tu gracia, Señor, prepare nuestros corazones para que, cuando venga Jesucristo, tu Hijo, nos encuentre dignos de sentarnos a su mesa y de recibir de sus propias manos el pan del cielo.

Evangelio
En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del lago de Galilea; subió a la montaña y se sentó allí. Se le acercó mucha gente trayendo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús los curó. La gente se maravillaba al ver que los lisiados quedaban curados, los ciegos veían, los mudos hablaban y los tullidos caminaban; y se pusieron a alabar al Dios de Israel. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Siento lástima de esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino". Los discípulos le dijeron: "¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar despoblado para dar de comer a tanta gente?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete, y unos pocos pescados". Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los discípulos y éstos a la gente. Todos comieron hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron siete canastos.
san Mateo 15, 29-37

Darse a los demás: ser compasivos y tener misericordia.
Para aprender a ser misericordiosos debemos fijarnos en Jesús, que viene a salvar lo que estaba perdido; no viene a terminar de romper la caña cascada ni a apagar del todo la mecha que aún humea, sino a cargar con nuestras miserias para salvarnos de ellas, a compadecerse de los que sufren y de los necesitados.

San Agustín: “¡Toda mi esperanza estriba solo en tu gran misericordia!”. Solo en eso, Señor. En tu misericordia se apoya toda mi esperanza. No en mis méritos, sino en tu misericordia.

Debemos practicar, junto a las llamadas obras materiales de misericordia, las espirituales. En primer lugar corregir al que yerra, con la advertencia oportuna, con caridad, sin que se ofenda; enseñar al que no sabe, especialmente en lo que se refiere a la ignorancia religiosa, el gran enemigo de Dios, que aumenta de día en día en proporciones alarmantes: la catequesis ha pasado en la actualidad a ser una obra de misericordia de primerísima importancia y urgencia; aconsejar al que duda, con honradez y rectitud de intención, ayudándole en su camino hacia Dios; consolar al afligido, compartiendo su dolor, animándole para que recupere la alegría y entienda el sentido sobrenatural de esa pena que sufre; perdonar al que nos ofende, con prontitud, sin darle demasiada importancia a la ofensa, y cuantas veces sea necesario; socorrer al que necesita ayuda, prestando ese servicio con generosidad y alegría; finalmente, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos, sintiéndonos especialmente ligados por la Comunión de los Santos a esas personas con las que estamos más obligados por razones de parentesco, amistad, etcétera.

Nuestra actitud de misericordia hacia los demás se ha de extender a otras muchas manifestaciones de la vida, pues “nada puede hacerte tan imitador de Cristo –dice San Juan Crisóstomo– como la preocupación por los demás. Aunque ayunes, aunque duermas en el suelo, aunque, por así decir, te mates, si no te preocupas del prójimo, poca cosa hiciste, aún distas mucho de Su imagen”.
Así obtendremos de Dios misericordia para nuestra vida, y quizá la merezcamos también para los demás, ese abismo de misericordia que se extiende de generación en generación.

Meditacion con San Juan Crisostomo
Cristo está conmigo, ¿qué puedo temer? Que vengan a asaltarme las olas del mar y la ira de los poderosos; todo eso no pesa más que una tela de araña. Si no me hubiese retenido el amor que os tengo, no hubiese esperado a mañana para marcharme. En toda ocasión yo digo: «Señor, hágase tu voluntad: no lo que quiere éste o aquél, o lo que tú quieres que haga». Éste es mi alcázar, ésta es mi roca inamovible, éste es mi báculo seguro. Si esto es lo que quiere Dios, que así se haga. Si quiere que me quede aquí, le doy gracias. En cualquier lugar donde me mande, le doy gracias también.
Además, donde yo esté estaréis también vosotros, donde estéis vosotros estaré también yo: formamos todos un solo cuerpo, y el cuerpo no puede separarse de la cabeza, ni la cabeza del cuerpo. Aunque estemos separados en cuanto al lugar, permanecemos unidos por la caridad, y ni la misma muerte será capaz de desunirnos. Porque, aunque muera mi cuerpo, mi espíritu vivirá y no echará en olvido a su pueblo.
Vosotros sois mis conciudadanos, mis padres, mis hermanos, mis hijos, mis miembros, mi cuerpo y mi luz, una luz más agradable que esta luz material. Porque, para mí, ninguna luz es mejor que la de vuestra caridad. La luz material me es útil en la vida presente, pero vuestra caridad es la que va preparando mi corona para el futuro.





sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi felicidad consiste en estar cerca de Dios y en poner sólo en él mis esperanzas.


JMS Seguir a Cristo significa encaminar a Él todos nuestros actos. No tenemos un tiempo para Dios y otro para el estudio, para el trabajo, para los negocios: todo es de Dios y a Él debe ser orientado. Pertenecemos por entero al Señor y a Él dirigimos nuestra actividad, el descanso, los amores limpios... Tenemos una sola vida, que se ordena a Dios con todos los actos que la componen.

Evangelio del 6 de Noviembre
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Gánense amigos con los bienes de este mundo. Así, cuando tengan que dejarlos, los recibirán en las moradas eternas. El que de fiar en lo poco, lo es también en lo mucho. Y el que es injusto en lo poco, lo es también en lo mucho. Pues si no fueron de fiar en los bienes de este mundo, ¿quién les confiará el verdadero bien? Y si no fueron de fiar administrando bienes ajenos, ¿quién les confiará lo que es de ustedes? Ningún criado puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará a otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y al dinero.
Estaban oyendo todo esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de Jesús. El les dijo:
"Ustedes quieren pasar por hombres de bien ante la gente, pero Dios conoce sus corazones; porque, en realidad, lo que parece valioso para los hombres es despreciable para Dios".
Palabra del Señor.
san Lucas 16, 9-15

Concédenos, Señor, tu ayuda para entregarnos fielmente a tu servicio, porque sólo en el cumplimiento de tu voluntad podremos encontrar la felicidad verdadera.

Si no luchas, no puedes identificarte con Cristo, conocerle, amarle. Cuando emprendemos el camino real de seguir a Cristo, de portarnos como hijos de Dios, no se nos oculta lo que nos aguarda: La Santa Cruz, que hemos de contemplar como el punto central donde se apoya nuestra esperanza de unirnos al Señor.
Vivir a la manera que señala el Señor supone esfuerzo

Con San Pablo podemos repetir al Señor; .."siento satisfaccion en mis enfermedades, en los ultrajes, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por amor de Cristo; pues cuando estoy debil, entonces soy mas fuerte."

Por el ofrecimiento de obras pertenecen al Señor todas nuestras actividades de la jornada, las alegrías y las penas. Nada queda fuera del amor.
Cuando comas pan, hazlo dando gracias al que es generoso. Si bebes vino, acuérdate del que te lo ha concedido para alegría y alivio de enfermedades. Cuando te pongas la ropa, da gracias al que benignamente te la ha dado. Cuando contemples el cielo y la belleza de las estrellas, échate a los pies de Dios y adora al que con su Sabiduría dispuso todas estas cosas. Del mismo modo, cuando sale el sol y cuando se pone, mientras duermas y despierto, da gracias a Dios que creó y ordenó todas estas cosas para provecho tuyo, para que conozcas, ames y alabes al Creador”San Basilio-

Oremos
Salmo 23
El Señor es mi pastor, nada me faltará…
¿Qué cosas ha hecho Dios por ti últimamente?
Dale gracias por ello.
Me hace descansar en verdes pastos, me guía a arroyos de tranquilos aguas.
¿Tienes un lugar donde ir y en silencio estar con Dios, leer su Palabra y orar?
Pídele que puedas tener esos momentos con Él.
Me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre.
¿Hay cosas en tu vida que necesitas cambiar para que sean rectas delante de Dios?
Pídele el poder para cambiar.
Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza.
¿Qué cosas te afanan o te llenan de temor?
Pídele Su protección y su cuidado, que Él sea quien te defienda.
¡Dale gracias porque puedes
confiar en Él!

Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza y has llenado mi copa a rebosar.

¿Te sientes contento(a) de conocer a Jesús y ser Su discípulo?
Dale gracias por ello y pídele que te dé gozo de conocerle y poder confiar en Él.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.
¿Eres consciente de que Dios está siempre a tu lado y que le perteneces a Él?
¡Dale gracias porque tienes a quien acudir y Él siempre está listo a recibirte y escucharte!

Hermanos: Mi alegría en el Señor fue grande al ver renacer el interés de ustedes por mí; de hecho, lo tenían ya, pero no habían tenido ocasión de manifestarlo. Y no les digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a arreglármelas en cualquier situación. Sé pasar necesidades y vivir en la abundancia. Estoy acostumbrado a todo: a estar satisfecho y a pasar hambre, a la abundancia y la escasez. Todo lo puedo en Cristo que me da la fuerza. Sin embargo, qué bueno que se han solidarizado conmigo en el sufrimiento..." Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 10-19



domingo, 31 de octubre de 2010

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él, tenga vida eterna.




JMS Dad gracias al Señor porque es bueno,porque es eterna su misericordia. Salmo 117
Bendito el que viene en nombre del Señor,os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramos hasta los ángulos del altar.Tú eres mi Dios, te doy gracias;

Dios mío, yo te ensalzo. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.


Meditacion dia 31 de Octubre

Señor , delante de ti, el mundo entero es como un grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero, que cae sobre la tierra.
Te compadeces de todos, y aunque puedes destruir todo, aparentas no ver los pecados de los hombres, para darles ocasión de arrepentirse. Porque tú amas todo cuanto existe y no aborreces nada de lo que has hecho; pues si hubieras aborrecido alguna cosa, no la habrías creado.
¿Y cómo podría seguir existiendo las cosas si tú no lo quisieras? ¿Cómo habría podido conservarse algo hasta ahora, si tú no lo hubieras llamado a la existencia?
Tú perdonas a todos, porque todos son tuyos, Señor, que amas la vida, porque tu espíritu inmortal está en todos los seres.
Por eso a los que caen, los vas recogiendo poco a poco, los reprendes y les traes a la memoria sus pecados, para que se arrepientan de sus maldades y crean en ti Señor.
Lectura del libro de la Sabiduría 11, 23-26; 12, 1-2 + Evangelio de San Lucas Aqui


En la lectura, del Libro de la Sabiduría nos hace presente hoy esta bondad y cuidado amoroso de Dios sobre toda la creación y especialmente por el hombre: ¿cómo subsistirían las cosas si Tú no lo hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia, si Tú no las hubieses llamado? Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. En todas las cosas está tu soplo incorruptible. Por eso corriges poco a poco a los que caen; a los que pecan les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en Ti, Señor.

La misericordia de Dios es una fuente inagotable de esperanza y nosotros estamos muy necesitados de la clemencia divina. Todos necesitamos que se nos recuerde muchas veces que el Señor es clemente y misericordioso.

Dios omnipotente y misericordioso, de cuya mano proviene el don de servirte y de alabarte, ayúdanos a vencer en esta vida cuanto pueda separarnos de ti.
Oremos al Espiritu Santo esta oracion de San Agustin

Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales,
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.

Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.

Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.

Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin.
Amén.

Que tu Espíritu, Señor del tiempo, llene de plenitud este día dominical; actúa en nuestro vivir con tu gracia vigorosa y llena de fecundidad espiritual nuestro paso por la historia humana. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

jueves, 28 de octubre de 2010

Si alguno me ama, cumplirá mis mandamientos, dice el Señor; mi Padre lo amará, vendremos a él y haremos en él nuestra morada.


JMS Dios nuestro, que nos has dado a conocer a tu Hijo por intercesión de los santos apóstoles Simón y Judas; haz que nosotros amemos cada día más a Cristo, y que cada vez mayor número de pueblos lo conozcan.
El, que vive y reina contigo...

Los Apóstoles fueron testigos de la vida y de las enseñanzas de Jesús, y nos transmitieron con toda fidelidad la doctrina que habían oído y los hechos que habían visto. La voz de los Apóstoles es el eco diáfano de las enseñanzas de Jesús, que resonará hasta el fin de los siglos: su corazón y sus labios desbordan veneración y respeto por sus palabras y por su Persona. Un amor que hace exclamar a Pedro y a Juan, ante las amenazas del Sanedrín: nosotros no podemos dejar de decir de lo que hemos visto y oído.

Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos del pueblo de Dios y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también ustedes se van integrando en la construcción, hasta llegar a ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra de Dios. Lectura carta de san Pablo a los Efesios 2, 19-22


Evangelio del dia
Por aquellos días, Jesús se retiró a la montaña a orar y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago el hijo de Alfeo, Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Palabra del Señor.
san Lucas 6, 12-16


Los Apóstoles elegidos por el Señor eran muy diferentes entre sí; sin embargo, todos manifiestan una fe, un mensaje.Estos hombres estuvieron con Jesús en las fatigas del apostolado, en el descanso cuando Él les enseñaba con voz pausada los misterios del Reino, en las caminatas agotadoras bajo el sol... Compartieron con Él las alegrías cuando las gentes respondían a su predicación, y las penas al ver la falta de generosidad de otros para seguir al Maestro. “¡Con qué intimidad se confiaban a Él, como a un padre, como a un amigo, casi como a su propia alma! Le conocían por su noble porte, por el cálido tono de su voz, por su manera de partir el pan. Se sentían inundados de luz y estremecidos de alegría, cuando sus ojos profundos se posaban sobre ellos y la voz de Él vibraba en sus oídos. Se sentían profundamente impresionados, cuando les hablaba una y otra vez de su Pasión. Amaban a su Maestro, y le seguían no solo porque querían aprender sus doctrinas, sino sobre todo porque le amaban”.

Pidamos hoy a estos Santos Apóstoles, Simón y Judas, que nos ayuden a conocer y a amar cada día más al Maestro, al mismo que ellos siguieron un día, y que fue el centro sobre el que se orientó toda su vida.

fuente: www.iesvs.org

La serenidad que hemos de tener no nace de cerrar los Ojos a la realidad o de pensar que no tendremos tropiezos y dificultades, sino de mirar el presente y el futuro con optimismo, porque sabemos que el Señor ha querido quedarse para socorrernos.

De las mismas pruebas de la vida resultará un gran bien, y nunca estaremos solos en las circunstancias más difíciles. Si en estas ocasiones se agradece tanto la cercanía de un amigo, ¿cómo será la paz que alcanzaremos junto al Amigo, en el Sagrario más próximo? Allí hemos de ir enseguida a encontrar el consuelo, la paz y las fuerzas necesarias. “¿Qué más queremos tener al lado que un tan buen Amigo, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo?” Santa Teresa de Jesus

La fiesta de los Santos Simón y Judas se celebra el 28 de octubre.

"En verdad, en verdad os digo: el que crea en Mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre". - (Jn 14,12)"¨

"¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?". – (Mt 13,55)

"Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna". - (Judas 20-21)

A San Simón y San Judas Tadeo se les celebra la fiesta en un mismo día porque según una antigua tradición los dos iban siempre juntos todas partes a predican la Palabra de Dios. Ambos fueron llamados por Jesús para formar parte del grupo de sus 12 escogidos o apóstoles. Ambos recibieron el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego el día de Pentecostés y presenciaron los milagros de Jesús en Galilea y Judea y oyeron sus sermones; le vieron ya resucitado y hablaron con Él después de su santa muerte en la Cruz, le vieron luego de Su gloriosa resurrección y fueron testigos prescenciales Su ascensión al cielo.

A Judas se le llama Tadeo para diferenciarlo de Judas Iscariote que fue el que entregó a Jesús.

San Judas Tadeo escribió una de las Cartas del Nuevo Testamento. En la misma, ataca a los gnósticos y dice que los que tienen fe pero no hacenbuenas obras son como nubes que no tienen agua, árboles sin fruto, y olas con sólo espumas, y que los que se dedican a los pecados de impureza y a hacer actos contrarios a la naturaleza, sufrirán la pena del fuego eterno.

La antigua tradición cuenta que a San Simón lo mataron aserrándolo por medio y, a San Judas Tadeo, cortándole la cabeza de un hachazo. A San Judas le pintan muchas veces con un hacha en la mano.

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Oracion a San Judas- Patrono de los necesitados

Glorioso San Judas Tadeo, por los sublimes privilegios con que fuiste adornado durante tu vida; en particular por ser de la familia humana de Jesús y por haberte llamado Él a ser Apóstol; por la gloria que ahora disfrutas en el Cielo como recompensa de tus trabajos apostólicos y por tu martirio, obténme del Dador de todo bien las gracias que ahora necesito (mencione los favores que solicita).

Que guarde yo en mi corazón las enseñanzas divinas que nos has dado en tu carta: construir el edificio de mi santidad sobre las bases de la santísima fe, orando en el Espíritu Santo; mante- ner en el amor de Dios y esperando la misericordia de Jesucristo, que nos llevará a la vida eterna; y procurar por todos los medios ayudar a quienes se desvíen.

Que yo alabe la gloria y majestad, el dominio y poder de aquel que puede preservar de todo pecado y presentarme si mancha a nuestro divino Salvador, Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net

Consagración a San Judas

San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios.

Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obténme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme.

Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén.



domingo, 10 de octubre de 2010

Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre, de manera que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno.


JMS Señor y Dios mío te doy gracias, por todos los dones que me has regalado a lo largo de toda la vida y por los favores y todas las gracias que hoy he recibido de tu bondad, así como por todo cuanto de bueno haya hecho, pues sé que cuanto de bueno hay en mí, es obra de tu amor.

Los que buscan riquezas sufren pobreza y padecen hambre; los que buscan al Señor no carecen de nada.

Querido hermano: Recuerda siempre que Jesucristo, descendiente de David, resucitó de entre los muertos conforme al Evangelio que yo predico. Por este Evangelio sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo sobrellevo todo por amor a los elegidos, para que ellos también alcancen en Cristo Jesús la salvación y, con ella, la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede contradecirse a sí mismo. Palabra de Dios.

san Pablo a Timoteo 2, 8-13

Agradezcamos todo al Señor. Vivamos con la alegría de estar llenos de regalos de Dios; no dejemos de apreciarlos.

Evangelio del dia
Lucas 17, 11-19
En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estando cerca de un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían:
"Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros".
Al verlos, Jesús les dijo:
"Vayan a presentarse a los sacerdotes".
Y mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, viendo que estaba curado, regresó alabando a Dios en voz alta, y se postró a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era un samaritano. Entonces dijo Jesús:
"¿No eran diez los que quedaron limpios?; ¿dónde están los otros nueve? ¿No ha vuelto más
que este extranjero, para dar gloria a Dios?"
Después le dijo al samaritano:
"Levántate y vete; tu fe te ha salvado".
Palabra del Señor.


Toda nuestra vida debe ser una continua acción de gracias. Recordemos con frecuencia los dones naturales y las gracias que el Señor nos da, y no perdamos la alegría cuando pensemos que nos falta algo, porque incluso eso mismo de lo que carecemos es, posiblemente, una preparación para recibir un bien más alto. El samaritano, a través del gran mal de su lepra, conoció a Jesucristo, y por ser agradecido se ganó su amistad y el incomparable don de la fe: Pues el que se muestra fiel en lo poco, con justo derecho será constituido sobre lo mucho, así como, por el contrario, se hace indigno de nuevos favores quien es ingrato a los que ha recibido antes” Cuántas veces, quizá, Jesús ha preguntado por nosotros, después de tantas gracias! Hoy en nuestra oración queremos compensar muchas ausencias y faltas de gratitud, pues los años que contamos no son sino la sucesión de una serie de gracias divinas, de curaciones, de llamadas, de misteriosos encuentros.
El Señor se siente dichoso cuando también nos ve agradecidos con todos aquellos que cada día nos favorecen de mil maneras. Para eso es necesario pararnos, decir sencillamente “gracias” con un gesto amable que compensa la brevedad de la palabra... Es muy posible que aquellos nueve leprosos ya sanados bendijeran a Jesús en su corazón, pero no volvieron atrás, como hizo el samaritano, para encontrarse con Jesús, que esperaba.

No dejemos pasar el examen de conciencia de cada noche sin decirle al Señor: “Gracias, Señor, por todo”. No dejemos pasar un solo día sin pedir abundantes bendiciones del Señor para aquellos, conocidos o no, que nos han procurado algún bien. La oración es, también, un eficaz medio para agradecer: Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que me has comunicado...

Oremos

Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y vino en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre y nuestra sed...

Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida y nos llenas de tu presencia.

Gracias Señor, porque nos amastes hasta el final, hasta el extremo que se puede amar: morir por otro, dar la vida por otro.

Gracias Señor, porque quisistes celebrar tu entrega, en torno a una mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.

Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra...

Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación para celebrar y compartir la eucaristía...

Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar..., y continuar mi camino de fraternidad con mis hermanos, y mi camino de transformación en ti...






martes, 5 de octubre de 2010

Solo una cosa es necesaria: la amistad creciente con el Señor. “Este debe ser el objetivo y el designio constante de nuestro corazón...

JMS Demos gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace por su pueblo; porque da de beber al sediento y da de comer al hambriento

5 de octubre DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS Y DE PETICIÓN

En este día, la Iglesia nos invita a que hagamos balance de los muchos beneficios que hemos recibido de Dios, para darle gracias, y recuento de lo mucho que necesitamos en el orden espiritual y en el material, para pedirlo a nuestro Padre Dios, siempre dispuesto a concedernos lo que necesitamos..


Evangelio del dia

En aquel tiempo entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies de Jesús, escuchaba su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en los quehaceres de la casa; así que, acercándose a Jesús, le dijo:
"Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude".
Pero el Señor le respondió:
"Marta, Marta: muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará".
Palabra del Señor. san Lucas 10, 38-42

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor.

Del Salmo 138

Señor, tú me examinas y me conoces, sabes cuando me siento o me levanto, desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú adviertes si camino o si descanso, todas mis sendas te son conocidas.
Condúceme, Señor, por tu camino.

El quehacer profesional, las dificultades corrientes que lleva consigo toda existencia, las ilusiones nobles, las preocupaciones... han de alimentar nuestra conversación diaria con Jesús. A la vez, la oración ha de enriquecer todas las circunstancias por las que hemos de pasar. Cerca de Jesús aprenderemos a ser mejores amigos de nuestros amigos, a vivir con plenitud la justicia y la lealtad en la tarea profesional, a ser más humanos, a permanecer abiertos y disponibles para atender las necesidades de otros.

Cuando Cristo es el objetivo de nuestra vida las veinticuatro horas del día, trabajamos más y mejor. Este es el hilo fuerte –como en un collar de perlas finas– que une todas las obras del día; así evitamos la doble vida: una para Dios y otra dedicada a las tareas en medio del mundo: a los negocios, a la política, al descanso...El trato sincero con el Señor enriquece todas las demás actividades, de la misma manera que la pobreza interior se refleja también en todo aquello que realizamos. Cuando veamos que la multiplicidad de quehaceres tiende a ahogar estos tiempos que dedicamos especialmente al Señor, hemos de oír en la intimidad de nuestra alma que, como a Marta, el Señor nos dice: una sola cosa es necesaria. La búsqueda de la santidad es lo primero que se debe intentar en esta vida, lo que ha de estar siempre en primer lugar. Buscad, pues, primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura.

Disponemos de todos los motivos para acudir con confianza a nuestro Dios. Nada puede quebrantar esa fe, nada puede legítimamente atenuarla.

¿Y qué tenemos que pedir? “¿Quién no tiene cosas que pedir? Señor, esa enfermedad... Señor, esta tristeza... Señor, aquella humillación que no sé soportar por tu amor... Queremos el bien, la felicidad y la alegría de las personas de nuestra casa; nos oprime el corazón la suerte de los que padecen hambre y sed de pan y de justicia; de los que experimentan la amargura de la soledad; de los que, al término de sus días, no reciben una mirada de cariño ni un gesto de ayuda.

Demos gracias al Señor en todo tiempo y lugar, en cualquier circunstancia, pero de modo muy particular en la Santa Misa, la Acción de gracias por excelencia. Y con la Liturgia de la Misa, le decimos: Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza en acción de gracias por los dones que nos has concedido; ayúdanos a reconocer que es dádiva tuya lo que hemos recibido sin merecerlo.

Meditacion con Santa Faustina Kowalska en Su Dia:
Jesús dijo a sor Faustina: "(...) La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300). A través de la obra de la religiosa polaca, este mensaje se ha vinculado para siempre al siglo XX, último del segundo milenio y puente hacia el tercero. No es un mensaje nuevo, pero se puede considerar un don de iluminación especial, que nos ayuda a revivir más intensamente el evangelio de la Pascua, para ofrecerlo como un rayo de luz a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Oración para alcanzar la gracia de ejercitar misericordia hacia el prójimo

Autora: Santa Faustina Kowalska

Deseo transformarme en tu misericordia y ser un vivo reflejo de ti, oh Señor. Que este más grande atributo de Dios, es decir su insondable misericordia, pase a través de mi corazón y mi alma al prójimo. Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que yo jamás sospeche o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.
Ayúdame Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.
Ayúdame Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás critique a mi prójimo sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos.
Ayúdame Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas.
Ayúdame Señor, a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.
Ayúdame Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.
Jesús mío, transfórmame en ti porque tú lo puedes todo (163)

Mas Oraciones Aqui
"A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía." (Diario #1320, p.472)

Juan Pablo II Canonizacion de Santa Faustina
Abril 30, 2000
El mensaje de la Misericordia divina y la imagen de Cristo misericordioso, de las que sor Faustina Kowalska nos habla hoy, son expresión viva del espíritu del gran jubileo que la Iglesia entera está celebrando con alegría y provecho. Muchos de vosotros habéis venido para honrar a la nueva santa. Quiera Dios que su intercesión produzca abundantes frutos de arrepentimiento, perdón y renovada vitalidad espiritual para la Iglesia en vuestros países. Que el pensamiento de la misericordia amorosa de Dios suscite nuevas energías en vuestro corazón para realizar obras de fe y de solidaridad cristiana.

domingo, 3 de octubre de 2010

Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y los deseos de los que te suplican: derrama sobre nosotros tu misericordia..


JMS "Vivir de fe es entender que Dios nos llama cada día y en cada momento a vivir, con alegría, como hijos suyos, siendo pacientes y teniendo puesta la esperanza en Él."
Evangelio
En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor:
"Auméntanos la fe".
El Señor les contestó:
"Si tuvieran fe como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso:
"Arráncate de raíz y plántate en el mar", y los obedecería.
¿Quién de ustedes, si tiene un trabajador que labra la tierra o pastorea los rebaños,
le dice cuando regresa del campo: "Entra enseguida y ponte a comer?" ¿No le dirá más bien: "Prepárame de comer y sírveme para que yo coma y beba; y después comerás y beberás tú?"¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el trabajador, porque ha hecho lo mandado?
Así también ustedes: cuando hayan cumplido todo lo mandado, digan:
"No somos más que siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer".
Palabra del Señor.
san Lucas 17, 5-10

Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos; perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos.

Del Salmo Responsorial 94
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras".
Señor, que no seamos sordos a tu voz.


Recuerda Hermano: Nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz.

Meditacion
San Pablo exhorta a Timoteo a mantenerse firme en la vocación recibida y a llenarse de fortaleza para proclamar la verdad sin respetos humanos: Aviva el fuego de la gracia de Dios...; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No tengas miedo de dar la cara por nuestro Señor y por mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio... Santo Tomás comenta que “la gracia de Dios es como un fuego, que no luce cuando lo cubre la ceniza”; y así ocurre cuando la caridad está cubierta por la tibieza o por los respetos humanos. La fortaleza ante un ambiente adverso y la capacidad de dar a conocer, en cualquier lugar, la doctrina de Cristo, de participar en los duros trabajos del Evangelio, viene determinada por la vida interior, por el amor a Dios, que hemos de avivar continuamente, como una hoguera, con una fe cada vez más encendida. Esto es lo que le pedimos al Señor: Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y los deseos de los que te suplican: derrama sobre nosotros tu misericordia..., concédenos aun aquello que no nos atrevemos a pedir, una fe firme que avive nuestro amor, para superar nuestras propias flaquezas y para ser testimonios vivos allí donde se desarrolla nuestra vida.

Octubre Mes del Rosario Y de La Familia
Cada familia cristiana es una “comunidad de vida y de amor” que recibe la misión “de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa” (Juan Pablo II, “Familiaris Consortio” n. 17). Es una comunidad que busca vivir según el Evangelio, que vibra con la Iglesia, que reza, que ama. Aciprensa

Durante todo el mes la Iglesia invita a las familias a reforzar los vinculos y recapacitar sobre su vida, en especial en estos tiempos en que es muy atacada por todos los medios. Nuestro Señor, por su gran amor a los hombres, dispuso que Su Hijo, al hacerse un hombre, naciera, se formara y viviera en una familia humana, como la nuestra. Y asi fue para que la Sagrada Familia de Nazareth sirviera de guia, modelo, consuelo y alegria de todas las familias cristianas.

Oracion a la Sagrada Familia Sagrada Familia de Nazareth, enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposicion de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros. Enséñanos la necesidad del trabajo, de reparacion, del estudio, de la vida interior personal, de la oracion, que solo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunion de amor, su belleza simple y austera, su caracter sagrado e inviolable. Amén. Como Proposito Invitaré a mi familia a participar juntos de misa.

Argentina celebra el Mes de la Familia

Bendición del hogar

Dios mío bendice mi casa, para que sea el hogar del amor y de la paz.

Bendice la puerta abierta como dos brazos extendidos que dan la bienvenida.

Bendice las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana y por donde se asoman las estrellas que son luces de esperanza.

Bendice los muros que nos defienden del viento, del frío y que son nuestros amigos en las horas que pasan.

Bendice nuestra mesa y los sitios de trabajo para que nos ayudes y el lugar de reposo para que nos guardes.

Bendice el techo que cobija los afanes de hoy y los sueños de mañana y que guarda para siempre entre los vivos la memoria sagrada de los que se han ido.

Bendice la luz de la casa: la madre, la fuerza y el aliento... el padre y que sean benditos los hijos luz y esperanza de ellos.

Bendice los sentimientos, las ternuras, los anhelos que florecerán en nuestras vidas.

Bendice nuestros pensamientos para que sean puros, las palabras para que sean rectas, nuestros actos para que nos conduzcan hacia TI.

Bendice nuestras horas de paz y de silencio, para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu.

Bendice nuestros dolores y alegrías porque son el corazón de la familia.

Señor quédate con nosotros... en tu morada... en nuestra casa....

Autor: Tradición cristiana
Fuente: Church Forum www.churchforum.org