miércoles, 29 de julio de 2009

“Felices los que creen sin ver”.


JMS Los mensajes de La virgen de Salta:






la Virgen está dando una bendición especial para estos tiempos apocalípticos: “Hay que juntar el rebaño antes de que oscurezca” dice la Virgen.

Es posible que dentro de 50 años o incluso menos, se cumpla la profecía de la Virgen de Akita, aprobada por Ratzinger al mismo nivel que Guadalupe, Lourdes y Fátima, y los mensajes de Amsterdam que anuncian el apocalipsis (aprobados por el obispo local e indirectamente por Akita que es la misma advocación) y los 1500 millones de muertos por el fuego del Cielo.

¿De qué sirve afanarse en acumular bienes si en pocos años las catástrofes destruirán los mercados y el comercio? ¿De qué le servirán el dinero y las propiedades si en algunas décadas no se podrá comprar ni vender sin adorar al anticristo?

Tenemos poco tiempo para evangelizar masivamente antes de esto: ¡aprovechémoslo!

El apocalipsis ya empezó pero por la profecía de San Malaquías sabemos que las catástrofes comienzan luego de la muerte de Ratzinger, que ya tiene 82 años… ¿cuánto más cree que vivirá? No se deprima: después del fuego del Cielo vendrá un segundo pentecostés y el reinado de mil años de Cristo en la tierra…




además de la recomendación del experto en 2400 apariciones y miembro de la Academia Pontificia de Teología, Pbro. René Laurentin, nos han llegado varios casos de curaciones inexplicables para la ciencia vinculadas a las apariciones actuales de la Virgen en Salta: hipoacusia (sordera), leucemia, escoliosis, convulsiones por enfermedad neurodegenerativa, problemas vasculares, etc.


¡Es muy importante llevar a los niños (o sus fotos) para esa bendición especial!

Lea los mensajes aprobados por el Arzobispo de Salta Monseñor Blanchoud en:
www.InmaculadaMadre-Salta.org



1° de Enero de 1997
¡Yo soy la Madre de Dios!
He puesto mis ojos y mi Corazón en mis hijos de todo el mundo.
Guardo en mi Inmaculado Corazón a todos mis hijos dispersos en el mundo entero.
Por Voluntad del Señor permanezco con vosotros, para exhortarlos a una urgente conversión.
Oren mis hijitos, oren siempre, no se separen del Santo Rosario.
Hoy sean benditos y que descienda sobre todos mis hijos en el mundo entero la Paz, el Amor y la Bendición del Señor.
Amén. Amén. Amén.



8 de Enero de 1997
Amados hijos:
Refugiaos en Mí que soy vuestra Madre amorosa.
No busquéis soluciones momentáneas a vuestras preocupaciones, pensando como piensa el mundo, pues os cargaríais de inútiles cargas espirituales. Pensad que vosotros sois Hijos de Dios y servidores de Jesucristo. Mirad a su Divino Corazón Eucarístico, ofrecedle todo el amor de vuestros corazones y os sentiréis aliviados en vuestras cargas y preocupaciones y la Paz y la alegría volverá a vuestras vidas.
Os Amo a todos inmensamente
Amén .Amén .Amén.



10 de Enero de 1997
Mis hijos:
¡Orad y ayunad!
Levantad el corazón al Cielo.
No prestéis atención a las cosas que no tienen importancia pedid fortaleza y perseverancia para orar.
No descuidéis la caridad hacia el prójimo, tened conciencia del Bien y cuidaos de satanás que se presenta seductor y mentiroso para tentarlos, si oráis, su poder no los alcanzará, Yo estoy orando por todos ustedes.
Amén. Amén. Amén.


25 de Enero de 1997
Mis hijitos consagraos a mi Inmaculado Corazón.
Predicad esta CONSAGRACION.
“PURISIMA” Madre mía, quiero consagrarte mi CORAZON, mi VOLUNTAD, mi VIDA ENTERA.
Llévame al Corazón de tu Divino HIJO JESUS, para que EL habite en mí.
Quiero ser totalmente tuyo Madre mía y a partir de hoy servirte fielmente en lo que me mandes.
Sé dulce compañía en mi vida, no permitas que jamás me separe de Tí y en la hora de la muerte ven a buscarme para gozar de la eternidad en tu compañía.
“Bendita y alabada seas por siempre Madre mía”.
Amén.



15 de Agosto de 1997
¡Alabado sea El Señor!.
En este día tan especial, os bendigo mis hijitos.
Yo soy la Madre de Jesús y vuestra Madre del Cielo.
Haceos pequeños y humildes en este día y consagraos a mi Inmaculado Corazón.
¡Convertíos mis hijos al Señor!.
Amaos los unos a los otros con un corazón sincero, que el perdón sea luz en vuestros corazones, y así el Señor os bendecirá abundantemente.
Abandonaos mis hijitos al Amor del Divino Corazón.
Consagraos todos a su Divino Corazón, con un corazón limpio y puro. Orad mis hijitos, orad por esta intención.
¡Bendito y adorado sea el Divino Corazón!.
Permaneced en el Amor ardiente del Divino Corazón.
Benditos sean mis hijos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.